Espacio Foto

Ignacio Berro
ANFIBIOS

El grupo de los anfibios –compuesto por más de 6.500 especies– es uno de los grupos más amenazados de los vertebrados tetrápodos. Las últimas evaluaciones mostraron que cerca de un tercio (32%) de las especies de anfibios se encuentran amenazadas, representando esto más de 1.900 especies. Se considera que la tendencia al incremento del número de extinciones y especies amenazadas a nivel global probablemente siga en aumento, asociado a la acelerada perdida de hábitat como la propagación de enfermedades dentro del grupo. Teniendo en cuenta la complejidad y la diversidad de abordajes (económicos, políticos, académicos, locales, globales) que implica la conservación de un Área Protegida, con todos sus componentes, el objetivo de este proyecto es incorporar no solo una visión a partir de la investigación-disciplinaria de la problemática de la conservación de un grupo (como es el de los anfibios).

Sino promover la discusión y hacer una fuerte apuesta a la sensibilización y apropiación de la problemática a través de la presente muestra, donde la fotografía y las ciencias biológicas suman fuerzas en pos de la conservación de la biodiversidad de un Área Protegida de gran importancia a nivel nacional como es la Quebrada de los Cuervos ubicada en el departamento de Treinta y Tres. A partir de aquí, les invitamos a restablecer el diálogo con nuestra infancia, en donde cada pequeño ser vivo despertaba la capacidad de asombro implicando a todos nuestros sentidos, y con el adulto actual, que en su calidad de ciudadano, ser pensante y crítico de este mundo, de este único mundo, es el responsable a la hora de tomar decisiones sobre la importancia de conservar su biodiversidad.

Ignacio Berro

O mejor dicho Nacho, es de formación futuro biólogo, de alma guardaparque, y de hecho, extensionista. En este combo de gustos, tareas y conocimientos, ha trabajado mucho para que cada vez más gente conozca y aprecie las maravillas naturales de nuestro país. Y en este contexto es que surge esta muestra, como una forma de combinar su gusto por la fotografía con sus ganas de compartir ese placer infinito que le genera estar cerca de cada rincón natural de nuestro país. Pero ¿por qué anfibios? No debe ser solo por la fascinación que le provoca acercarse a un sapo, observarlo y jugar con él, como muchos hemos podido ver, seguro que es también por la preocupación subyacente de que estos seres, tan vulnerables a nuestra humanidad, lentamente van quedando sin espacios donde esperar la lluvia.